Formación y experiencia

Desde pequeña supe que quería ser médico. Recuerdo con cariño. Cómo, de niña, jugaba a curar a mi madre, envolviendo sus piernas con vendas improvisadas convencida de que ya estaba haciendo algo importante sobre su salud. Esta vocación no solo se mantuvo, sino que creció conmigo hasta convertirse en realidad: me licencié en Medicina y Cirugía en la Universidad Miguel Hernández en 2006.

Mi camino profesional comenzó con la especialización en Medicina Física y Rehabilitación en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, una experiencia que marcó profundamente mi enfoque médico. Durante esos años nació mi interés por el tratamiento del dolor y la ecografía musculoesquelética, dos áreas en las que me he seguido formando a través de másteres especializados:
•Máster en Investigación y Tratamiento del Dolor – Universidad de Valencia.
•Máster en Ecografía Musculoesquelética e Intervencionismo Ecoguiado – Universidad de Sevilla.

Este conocimiento técnico y científico ha sido clave también en mi desarrollo dentro de la medicina estética. En 2012 decidí formarme con el Máster en Medicina Estética de la Universidad de Alcalá, convencida de que sentirse bien por fuera y por dentro forma parte de una salud integral. Para mí, la medicina estética es una herramienta para acompañar a las personas en todas las etapas de su vida, desde el respeto, el conocimiento y el equilibrio.

Aplico un enfoque científico y personalizado en cada tratamiento, combinando mi experiencia en rehabilitación, el control del dolor, las técnicas mínimamente invasivas y la medicina estética avanzada. Mi objetivo es ofrecer resultados naturales, seguros y sostenibles, siempre respaldados por la evidencia y la formación continua.

Actualmente trabajo como médico especialista en rehabilitación en el Hospital Rafael Méndez de Lorca, colaboro como médico estético en Clínica Igema Altorreal y además, atiendo en mi propia clínica en Murcia, un espacio donde combino todo mi conocimiento para cuidar de cada paciente de forma integral.

Formación y experiencia

Desde pequeña supe que quería ser médico. Recuerdo cómo jugaba con mi madre a curarla, le vendaba las piernas y me sentía feliz imaginando que ya estaba ayudando a los demás. Esa vocación no solo se mantuvo, sino que creció conmigo hasta convertirse en realidad: me licencié en Medicina y Cirugía por la Universidad Miguel Hernández en 2006.